A mediados de 1800 al té helado se le llamaba ponche de té y, generalemente, se le añadía alcochol.
Según un estudio realizado por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Loyola las personas que toman té helado tienen mayor riesgo de desarrollar cálculos renales.
La bebida contiene altos niveles de oxalato, una sustancia que lleva a la formación de pequeños cristales conformados por los minerales y la sal que se hallan en la orina. La deshidratación es una de las causas más comunes de los cálculos renales, apuntaron los autores del estudio. Sin embargo, beber té helado puede aumentar el riesgo de la afección de las personas.
Para reducir el riesgo de cálculos renales, los investigadores aconsejaron a las personas mantenerse hidratadas. Aunque lo mejor es beber agua, anotaron que la limonada natural es otra buena opción.
La bebida, de elaboración casera, se hace con agua, limón y azúcar. Foto archivo.
Aunque el té caliente también contiene oxalatos, los investigadores anotaron que es difícil beber suficiente como para provocar cálculos renales. Añadieron que las personas que desarrollan cálculos renales que beben té helado deben consultar a su médico para ver si producen demasiados oxalatos.
Los autores del estudio también aconsejaron a las personas en riesgo de cálculos renales tomar las siguientes medidas:
Evitar los alimentos con altos niveles de oxalato, como la espinaca, el chocolate, el ruibarbo y los frutos secos.
Reducir la ingesta de sal.
Comer menos carne.
Ingerir suficiente calcio, que reduce la cantidad de oxalato que el cuerpo absorbe.
fuente:radiomundial
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